A los seres humanos por naturaleza les gusta expresar su alegría y felicidad. Buscan ocasiones para celebrar y divertirse. Como religión natural, el islam ha satisfecho esta necesidad al declarar los días de Eid como días de festividad. Es más, el islam ha hecho que sea obligatorio en estos días celebrar. Esto se entiende claramente por el hecho de que Rasulul’lah ﷺ incluso prohibió ayunar en estos días (los días de Eid). En estos días se anima a uno a ponerse la mejor ropa y a celebrar dentro de los límites de la sharía.

Si bien los días de Eid son días de fiesta y alegría, la celebración de un Mumin es algo que lo acerca a Al’lah Ta’ala. La noche de Eid es una noche de Ibadah. Se informa que Rasulul’lah ﷺ dijo:

“El que se mantiene despierto (en adoración) en las noches de los dos Eid, su corazón no morirá en el día (del Juicio) cuando otros corazones morirán”

[Targuib]

Diariamente, los siervos de Al’lah ofrecen cinco Salah. El día de su fiesta (día de Eid) proceden a un Salah adicional: el Salah de Eid. En el camino hacia al campo de Eid, se mantienen absortos en recitar el Takbir. También es un día para pedir demasiado Dua. Así, mientras un musulmán celebra, su fiesta es un medio para acercarse a Al’lah Ta’ala en todo momento.

Por el contrario, durante las fiestas de aquellos que carecen de Iman (o sea los Kafir), muchos de ellos incluso se despiden de su intelecto. El crimen se dispara, beber y emborracharse es casi la norma, la fornicación es algo normal etc. Tales “fiestas” son opuestas a las celebraciones de los musulmanes.

Si bien los musulmanes no tienen control sobre lo que hacen los Kafir, la pregunta crucial es ¿cómo responden los musulmanes a las fiestas de personas de otros credos? ¿pueden participar con ellos? ¿Pueden simplemente “observar” lo que ellos hacen? Esto debe considerarse a la luz de las directrices del Corán y la Sunna.

Inclinación

A este respecto, Al’lah Ta’ala declara:

“Y no se inclinen hacia los opresores [aceptando su injusticia], porque si lo hacen] los alcanzara el Fuego, y no tendrán protector fuera de Al’lah ni serán socorrido”

[sura: Hud, aleya: 113]

La “inclinación” pertenece a todos los aspectos -creencias, costumbres, culto, celebraciones y en general en la forma de vida-.

Además, se informa que Rasulul’lah ﷺ dijo:

“El que imita a un pueblo es considerado uno de ellos”.

Sunan Abi Dawud: 4033

Amr Bin Al-Haris narra que un hombre invitó a Abdul’lah Bin Mas’ud a un banquete de Walimah, entonces, cuando él entró [al banquete], escuchó un jolgorio, por lo tanto se regresó. -Entonces se le preguntó: ¿porqué te regresaste? -respondió: escuche al mensajero de Al’lah ﷺ decir:

“Quien aumenta el número de un grupo es considerado uno de ellos; y quien esté satisfecho con la acción/trabajo de un grupo es cómplice en su trabajo”.

(Kanzul Ummal, Ithaful Jiyaratul Muharrah: 3297)

El Islam es un Din (religión) de paz y justicia. Incluso en un país verdaderamente islámico, los ciudadanos no musulmanes reciben protección total, se les ayuda cuando lo necesitan y se les permite llevar a cabo sus propios ritos y ceremonias religiosas.

Sin embargo, esto no significa que si cuando personas de otras religiones realicen sus festividades y ceremonias religiosas, está permitido que un musulmán se una a ellas en tales celebraciones. El islam tiene una cultura distinta y rechaza totalmente todo lo que tenga que ver con el Shirk (idolatría / politeísmo) y las costumbres de otras religiones.

¿Participaría un musulmán en cualquier ocasión religiosa judía? ¿Se uniría a los cristianos o personas de cualquier otra fe en una ceremonia religiosa? La respuesta obvia es “no”, ya que esto comprometería la fe y las creencias de uno. Uno no puede comprometer la fe, de lo contrario, eventualmente la perderá en absoluto. De hecho, a nivel humanitario, uno debe tratar a cada ser humano con dignidad, bondad y compasión, pero sin traspasar los límites del Iman.

Celebraciones Religiosas

Una de las formas más comunes en que se compromete la frontera de las creencias es mediante la participación en las celebraciones religiosas de otros credos. Por ejemplo, la Navidad es una celebración religiosa cristiana. Esto se determina claramente a partir de lo siguiente:

Navidad

La palabra “Navidad” proviene de Cristes Maeses que significa Misa de Cristo. Según la Enciclopedia Mundial del Libro: “La Navidad es una fiesta cristiana que celebra el nacimiento de Jesús. No se sabe la fecha exacta del nacimiento de Jesús, pero la mayoría de los cristianos celebran la Navidad el 25 de diciembre (Vol. 3, Pág. 528)”.  Entre las diversas costumbres descritas como parte de las celebraciones religiosas de la Navidad se encuentra que los cristianos “intercambian regalos” y “decoran sus hogares”.

“La Iglesia Católica Romana eligió el 25 de diciembre como el día de la Fiesta de la Natividad para dar un significado cristiano a los rituales paganos existentes. Por ejemplo, la Iglesia reemplazó las festividades en honor al nacimiento de Mitra, el dios de la luz, con festividades para conmemorar el nacimiento de Jesús, a quien la Biblia llama la luz del mundo. La Iglesia Católica esperaba atraer a los paganos a su religión permitiéndoles continuar su jolgorio mientras simultáneamente honraban el cumpleaños de Jesús” [Encarta]

Año Nuevo

En cuanto al Día de Año Nuevo, la Enciclopedia Mundial del Libro lo describe con las siguientes palabras: “El gobernante romano Julio César estableció el 1 de enero como el Día de Año Nuevo en el año 46 a. C. Los romanos dedicaron este día a Jano, el dios de las puertas y comienzos. Enero (January) fue nombrado en honor a Jano (Janus), que tenía dos caras: una mirando hacia adelante y la otra mirando hacia atrás. Los primeros romanos se regalaban ramas de árboles sagrados durante el Año Nuevo. En épocas posteriores, dieron monedas, impresas con imágenes de Jano, o nueces cubiertas de oro”.

Asimismo, la Pascua se describe como: “La celebración anual del día en que Jesus resucitó de la tumba”.

Las definiciones antes mencionadas dejan muy claro que se trata de celebraciones “religiosas”, religiones que son Batil (falsas) y que están impregnadas de Kufr y Shirk. Por tanto, se podría decir que se trata de celebraciones de Kufr y Shirk.

La participación en tales celebraciones es sin duda una “inclinación” hacia esas personas. También aumenta claramente el número de esas personas. Por lo tanto, esto es extremadamente peligroso para el Iman de uno.  Por lo tanto, los musulmanes deberían evitar por completo participar en tales celebraciones.

Sin Injusticia

Evitar la participación en tales celebraciones no debe confundirse con ser injusto con ninguna persona o tratarla incorrectamente. Más bien, hay un gran énfasis en el islam en tratar a cada ser humano con amabilidad. Incluso los prisioneros eran tratados por los Sahaba (radiyal’lahu anhu) como si fueran invitados. De hecho, aunque se mostrará bondad a todo ser humano, no habrá participación ni inclinación por sus creencias, costumbres y forma de vida.

A veces, muchas personas, debido a no haber reflexionado sobre las implicaciones, involuntariamente se involucran en el apoyo a las celebraciones de Kufr y Shirk. 

Por lo tanto, si uno participa de alguna manera en las celebraciones navideñas, activa o pasivamente, en realidad se estará alineando con ese credo. Un Mumin no puede alinearse con ningún credo que no sea el islam.

Participación Pasiva

Entre las formas de “participación pasiva” en las celebraciones navideñas se encuentra la adopción de los símbolos navideños. A continuación, se enumeran algunas de las formas en que se realiza dicha participación o apoyo “pasivo”:

  • Publicidad de ventas de “Navidad”, “Año Nuevo” o “San Valentín” (o cualquier otra celebración religiosa). No hay ningún daño en promocionar una oferta o publicidad “especial” en cualquier época del año. Simplemente anuncie lo que esta en oferta ¿Por qué tiene que ser una “oferta” en nombre de una celebración del Shirk?
  • Dar regalos de “Navidad” a los clientes, a los empleados, etc. Esto equivale a celebrar la Navidad. En cambio, sin que sea habitual, dé un regalo en el momento de Eid, ramadán o cualquier otro momento del año. Eid es nuestra celebración y esto le dara vida al mensaje de Eid.
  • Venta de artículos específicos de las celebraciones de los Kuffar (incrédulos). Al’lah Ta’ala nos ha prohibido ayudar a otros en actos de pecado y transgresión. Por lo tanto, uno debe abstenerse de vender o regalar artículos como árboles de Navidad o adornos, huevos de Pascua y “bollos calientes” en la época de Pascua, fuegos artificiales durante Diwali, etc.
  • Permanecer despierto hasta la medianoche del 31 de diciembre para participar en la cuenta regresiva “del año nuevo” o meramente observar los fuegos artificiales. El año nuevo de un creyente es el primero de Muharram. El primero de enero es el año nuevo de aquellos que creen en el “Dios de las puertas” Al’lah es puro de tal eludir. No se deben observar tales costumbres que están impregnadas de idolatría. 
  • Ir a observar exclusivamente las luces de nacimiento de Jesús (Navidad) en los parques y calles.
  • Desearle a la gente “Feliz Navidad”. Feliz Navidad significa: “feliz nacimiento del hijo de Dios”, lo cual incluye la adoración del llamado “hijo de Dios” ¿le desearía un musulmán un “feliz nacimiento del hijo… de Al’lah” a alguien? Es simplemente imposible. La misma regla se aplica cuando se le desea un “Feliz Navidad” a alguien.
  • Decorar la casa o el negocio con adornos navideños.
  • Quemar fuegos artificiales o simplemente ir a observar. Causarle el mas mínimo inconveniente a una persona o animal es un pecado muy grande . Por consiguiente, un creyente debe aborrecer y abstenerse de la quema de fuegos artificiales.

Conclusión

Este pequeño extracto simplemente resalta lo que casi todos los musulmanes saben muy bien: la Navidad es una fiesta religiosa cristiana. Adoptar cualquiera de las prácticas habituales de Navidad durante diciembre equivale a unirse a los cristianos en su costumbre religiosa.  Ningún musulmán encenderá lámparas de arcilla fuera de su casa ni colgará caléndulas en su puerta durante el Diwali; ningún musulmán se colgará una cruz alrededor de su cuello, ya que estos aspectos están claramente asociados con otras religiones. Lo mismo se aplica a las prácticas navideñas de dar regalos y colgar decoraciones.

Por lo tanto, como musulmanes, debemos abstenernos completamente de tales celebraciones impregnas de Shirk e idolatrías: como darles “regalos de Navidad” a sus vecinos, amigos, compañeros, clientes, empleados etc., decorar sus casas y almacenes, tener ofertas de “Navidad” y sobre todo de desearles “Feliz Navidad” a los demás.

Que Al’lah Ta’ala nos mantenga a todos firmes en el camino recto del Din y nos proteja de seguir los caminos de Sus enemigos, Amin.

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