Introducción
Al’lah Ta’ala, Quien crea lo que Él desea y consagra a lo que Él quiere; creó los cielos y eligió al séptimo para ser el mejor; creó el Paraíso e hizo al Yannatul Firdaus el mejor; creó a los ángeles y concedió virtud especial a cuatro de ellos; envió los Libros Divinos y le concedió virtud especial al Corán; creó al ser humano e hizo a los creyentes los mejores; y de entre los creyentes, eligió a los Profetas; y de entre los Profetas, eligió a los Mensajeros; y de entre los Mensajeros, eligió a los Ulul Azm (mensajeros dotados de resolución); y entre los Ulul Azm eligió a los Jalilayn (los dos amigos de Al’lah); y entre los Jalilayn, eligió a Muhammad ﷺ. Entre las mezquitas concedió especial virtud a tres, Masyidul Haram, Masyidun Nabawi y Masyidul Aqsa; de entre los meses, eligió al mes de Ramadán; hizo el mejor de todos los días de la semana, Yumuah; y la mejor de todas las noches del año, Laylatul Qadr; y el mejor de todos los días del año, Arafah.
Al’lah Ta’ala dice en el sagrado Corán:
“El número de meses para Al’lah es doce, porque así Él lo decretó el día que creó los cielos y la Tierra. De ellos, cuatro son sagrados. Así es en la religión verdadera. No obren en contra de ustedes mismos durante estos meses”.
[sura: Tawbah-9, aleya: 36]
Rasulul’lah ﷺ dijo:
“Un año se compone de doce meses. Cuatro de ellos son sagrados; (de los cuales) tres de ellos son consecutivos: Dul-Qadah, Dul-Hiyyah y Muharram, y luego está Rayab también”.
[Sahih Bujari]
Por lo tanto, el mes de Dul-Hiyyah también es muy importante entre los doce meses del calendario islámico.
Los Primeros Diez Días del Mes de Dul-Hiyyah
Las declaraciones de Al’lah Ta’ala son majestuosas, pero Sus declaraciones adquieren aún más importancia cuando se hacen a través de algún juramento. En muchas ocasiones, Al’lah Ta’ala ha jurado en el Glorioso Corán. En una de esas, Él ha hecho un juramento por las primeras diez noches de Dul-Hiyyah:
“Juro por la Aurora, por las diez noches…”.
[sura: Fayr-89, aleya: 1,2]
Según los Tafasir (exégesis del Corán), y los hadices, “las diez noches” a las que se hace referencia en esta aleya, son las primeras diez noches de Dul-Hiyyah, así como a los primeros diez días de ese sagrado mes.
Rasulul’lah ﷺ dijo:
“No hay ningún otro día durante los cuales a Al’lah le agrada demasiado las buenas obras, más que en los primeros diez días de Dul-Hiyyah”.
[Sunan Abu Dawud]
El gran comentarista del Sahih Bujari, Hafiz Ibn Hayar Asqalani (rahimahul’lah) explica:
“La razón de la excelencia de los primeros diez días de Dul-Hiyyah es que los principales actos de Ibadah, a saber: Salah, Sawm, Zakah y Hayy, se pueden llevar a cabo (conjuntamente) en ellos, mientras que no en los demás días del año”.
[Fathul Bari 2:585]
Es por esta razón que muchos eruditos opinan que estos días y noches son incluso mayores que los últimos diez días y noches de Ramadán. Sin embargo, otros opinan que entre los días, los días de Dul-Hiyyah son mayores y entre las noches, las noches de Ramadán son mayores. [Tafsir Ibn Kasir 5:405]
Ibn Taymiyah (rahimahul’lah) explica que, entre los días, los 10 primeros días del Dul-Hiyyah son mejores porque en ellos se encuentra el mejor de los días, el día de Arafah. Y entre las noches, las mejores son las ultimas 10 noches de Ramadán porque en ella se encuentra la mejor de las noches, la noche de Laylatul Qadr.
Para comprender la oportunidad que se presenta durante estos días, piense en un empresario que tiene un negocio estacional, por Ej. venta de ropa escolar. Esperará ansiosamente el mes de enero y se asegurará de que, pase lo que pase, esta es la temporada de su negocio para poder obtener el máximo beneficio. Del mismo modo, Al’lah Ta’ala nos ofrece ciertas “estaciones” durante el año en las que podemos obtener más recompensas que el resto del año. Una de esas “temporadas” es la de estos primeros diez días de Dul-Hiyyah.
Ayunar Durante los Días y Adorar Durante las Noches
Por cierto, estos días sagrados son venerados ayunando durante los días y pasando las noches en Ibadah. Se relata que nuestro amado Profeta ﷺ solía ayunar durante los primeros nueve días de Dul-Hiyyah. [Sunan Abu Dawud]
Rasulul’lah ﷺ dijo:
“Ayunar en cada día [de ellos] equivale a la recompensa de ayunar un año. Y pasar cada noche [de ellas] en adoración es como pasar la noche de Laylatul Qadr en Ibadah”.
[Sunan Tirmizi]
¡Imagínese que se le diga a alguien que, si trabaja en un día en particular, recibirá el salario de un año completo! Nadie dejará pasar tal oportunidad. Es mas, “la agarrará con ambas manos”. Aquí tenemos la oportunidad de recibir la recompensa de ayunar un año entero por cada día que ayunemos. Y para coronarlo aún más, se nos garantiza la adoración de Laylatul Qadr por cada noche que adoremos, mientras que en Ramadán debemos buscarla.
El Noveno Día de Dul-Hiyyah
El nueve de Dul-Hiyyah es el día de Arafah, y el más valioso de este sagrado mes. Ayunar en ese día compensa los pecados del año anterior y del año posterior. [Sahih Muslim]
La noche de Eid es descrita en el hadiz como unas de las noches grandes y sagradas. Permanecer despierto en esa noche y hacer Ibadah es una fuente de gran virtud y recompensa.
Para leer mas sobre este auspicioso día puede dirigirse a nuestro articulo El día de Arafah (9 de Dul-Hiyyah)
Para beneficiarnos de esta oportunidad, uno debe realizar tanta adoración como le sea posible, y hacer mucho Dua para todas sus necesidades y deseos. Si no podemos ayunar los primeros nueve días del mes, al menos debemos ayunar el día de Arafah.
Alabar a Al’lah en Voz Alta
Al’lah Ta’ala dice en el sagrado Corán que lo recordemos con humildad y en voz baja:
“Recuerda a tu Señor en tu interior con sometimiento y temor, e invócalo con voz baja por la mañana y por la tarde. No seas de los indiferentes”.
[sura: Araf-7, aleya: 205]
Pero los días de Dul-Hiyyah son de una naturaleza tan trascendental que Al’lah Ta’ala ha prescrito que lo recordemos en voz alta en esos días. Al’lah Ta’ala dice en el sagrado Corán:
“Recuerden Al’lah en los días determinados”.
[sura: Baqarah-2, aleya: 203]
Imam Bujari (rahimahul’lah) ha redactado que los “días determinados” son los días de Tashriq.
Por lo tanto, es Wayib (necesario) recitar los Takbiratut Tashriq una vez después de cada Salah Fard, durante cinco días (desde el Fayr del 9 de Dul-Hiyyah hasta el Asr del 13 de Dul-Hiyyah). Los hombres deben recitarlo en voz alta, y las mujeres en voz baja. [Mustadrak]
Los Takbiratut Tashriq son:
اَللّٰهُ أَكْبَرْ ، اَللّٰه أَكْبَرْ ، لَا إِلٰهَ إِلَّا اللّٰهُ ، وَاللّٰهُ أَكْبَرْ ، اَللّٰهُ أَكْبَرْ ، وَلِلّٰهِ الْحَمْدْ
Al’lahu Akbar Al’lahu Akbar, La Ilaha Il’lal’lahu Wal’lahu Akbar, Al’lahu Akbar Walil’lahil Hamd. [Dar Qutni]
Además, estos Takbir se deben recitar durante los primeros diez días también. Abdul’lah Ibn Umar y Abu Hureyrah (radiyal’lahu anhuma) iban al mercado durante estos diez días, recitando el Takbir, y la gente al escucharlos también empezaban a recitarlo.
Imam Tahawi (rahimahul’lah) dice:
“Nuestros eruditos opinan que estos Takbir se deben recitar durante los diez días”.
[Fathul Bari vol. 2, pág. 582]
Muftí Muhammad Taquí Usmani (hafizahul’lah) explica:
“Esta recitación es aparte de los Takbiratut Tashriq que son Wayib después de los Salah Fard. Más bien, es Mustahab (recomendable) que durante los primeros diez días de Dul-Hiyyah, los Takbir se reciten en exceso; mientras camine, este de pie, sentado, en casa, en el mercado…
Parece que Al’lah Ta’ala desea que Su grandeza sea exaltada durante estos días. Está permitido recitar estos Takbir en voz baja o en voz alta. En nuestra era esta obra ha sido abandonada, mientras que esta recitación ha sido reportada por muchos Sahaba (radiyal’lahu anhum). Por lo tanto, deberíamos poner en práctica esto.”
[Inamul Bari, vol. 4, pág. 169]
También se aconseja recitar excesivamente durante estos días:
“La ilaha il’lal’lah, Alhamdulil’lah, Al’lah u Akbar”. [Musnad Ahmad]
Cortarse las Uñas y los Pelos
Además, a los que van a ofrecer la Udhiyah, se les recomienda abstenerse de cortarse las uñas, los cabellos y el vello púbico y axilar desde que se vea la luna de Dul-Hiyyah hasta que se realice su sacrificio.
Rasulul’lah ﷺ dijo:
“Quien tenga la intención de sacrificar un animal (para la Udhiyah), desde que comience el mes de Dul Hiyyah, que no se corte el cabello y las uñas hasta que haya sacrificado al animal”.
[Sahih Muslim #1977]
Es Mustahab (recomendable) para una persona que tenga la intención de ofrecer Udhiyah / Qurbani, que no se corte los cabellos, uñas (y vellos no deseados) hasta que su animal sea sacrificado. [Fatawa Shami 3/66]
Algunos ulemas explican que la sabiduría detrás de no cortarse el cabello y las uñas es asemejarse de alguna manera a los peregrinos que están en el Hayy. Otros lo consideran parte de la realización del rito del sacrificio.
Se debe tener en cuenta que este acto no es obligatorio (Fard), por lo tanto, no es un pecado dejarlo, y tampoco se debe desestimar a quien no lo pone en práctica, sin embargo, debemos esforzarnos para realizar estas acciones meritorias que atraen el Amor y la Cercanía de Al’lah y Su Profeta ﷺ.
El Qurbani / Udhiyah (sacrificio)
La Udhiyah es una adoración muy grande y meritoria en el islam. Este se lleva a cabo el día diez y se puede prolongar por dos días más. Este noble acto conlleva una gran recompensa al elegir un animal de alta calidad, gastando dinero por la causa de Al’lah Ta’ala.
El objetivo de la Udhiyah es alcanzar la Taqwa (piedad). En el sagrado Corán se ha hecho una mención especial al respecto, y sus abundantes virtudes se han enfatizado en los hadices de nuestro amado Profeta ﷺ.
Al’lah Ta’ala dice en el sagrado Corán:
“Al’lah no necesita de la carne ni de la sangre [de sus ofrendas], Él desea que ustedes alcancen la piedad [mediante la práctica de este rito]”.
[sura: Hayy-22, aleya: 37]
Zaid Bin Arqam (radiyal’lahu anhu) transmite que los Sahabah una vez le preguntaron a Rasulul’lah ﷺ:
“¡Oh, Mensajero de Al’lah!, ¿cuál es el significado de esta acción de sacrificio?” Nabí ﷺ le respondió: “Es la práctica de tu ancestro Ibrahim (alayhis salam)”. Luego, los Sahabah le preguntaron: “¡Oh, Mensajero de Al’lah!, ¿qué recompensa recibiremos por llevarla a cabo?” Nabí ﷺ les respondió: “Por cada pelo recibirán una recompensa”. Luego, los Sahabah preguntaron: “¡Oh, Mensajero de Al’lah ﷺ!, ¿y por la lana? Nabí ﷺ les respondió: “Por cada fibra de lana también recibirán una recompensa”.
[Sunan Ibn Mayah]
En el día de Eid-ul-Adha, la mejor y más querida acción por Al’lah Ta’ala es hacer Qurbani.
Aisha (radiyal’lahu anha) transmite que Rasulul’lah ﷺ dijo:
“La obra más amada por Al’lah durante los días de Udhiyah es sacrificar animales. El animal sacrificado vendrá en el Día de Quiyamah con sus cuernos, cuero y pezuñas (para que también sean pesadas en la balanza). El sacrificio es aceptado por Al’lah incluso antes de que la primera gota de sangre caiga al suelo. Por lo tanto, ofrece la Udhiyah con el corazón rebosante de alegría por cumplir este mandato de Al’lah ”.
[Sunan Tirmizi]
La Ibadah (adoracion) de la Udhiyah se encuentra entre los Sha’air (rasgos distintivos) del islam. Rasulul’lah ﷺ ha enfatizado mucho la ejecución de la Udhiyah. Se le ha dado tanta importancia a la Udhiyah que se hizo sonar una severa advertencia a aquellos que eluden en realizarlo a pesar de tener los medios. Se informa que Rasulul’lah ﷺ dijo:
Abu Hureyrah (radiyal’lahu anhu) transmite que Rasulul’lah ﷺ dijo:
“Aquel tiene los medios para sacrificar un animal, pero no lo hace, no debe acercarse a nuestra Musal’lah (para ofrecer el Salah de Eid)”.
[Sunan Ibn Mayah #3123]
Realmente podemos apreciar el impacto total de este hadiz si meditamos por un momento en la tremenda bendición que era ofrecer un solo Salah detrás de Rasulul’lah ﷺ. Aquí Nabí ﷺ prohíbe ofrecer el Salah de Eid detrás de él a la persona que no realizó el sacrificio, a pesar de tener los medios. Esto, entonces, ilustra la tremenda importancia de la Udhiyah en el islam y la posición reprensible de aquellos que ignoran este mandato. Por lo tanto, ningún verdadero musulmán quien tiene los medios nunca omitirá ofrecer la Udhiyah.
Para leer mas detalladamente respecto a la Udhiya puede ingresar a nuestros siguientes artículos:
El Hayy (la peregrinación)
Una de las mejores obras que se pueden hacer durante estos diez días es llevar a cabo el Hayy a la Casa Sagrada de Al’lah Ta’ala. El Hayy es el quinto pilar del Islam. Al’lah Ta’ala ha prescrito el Hayy una vez en la vida para todo musulmán que tenga los medios para ir hasta haya.
Los días de Hayy son el 8, 9, 10, 11, y 12, de Dul-Hiyyah. Durante los 5 días del Hayy los peregrinos van a diferentes lugares como a la Meca, Mina, Arafah y Muzdalifah donde realizan diversos actos de adoraciones. Debemos suplicarle a Al’lah Ta’ala que nos lleve a nosotros también, Insha Al’lah.
Al’lah Ta’ala dice en el sagrado Corán:
Completen el Hayy y la Umrah en honor a Al’lah.
[sura: Baqarah-2, aleya: 286]
Aquel a quien Al’lah Ta’ala conceda ir en peregrinación a Su Casa y lleva a cabo todos sus ritos bien, estará incluido en las palabras del Profeta ﷺ:
Aquel que realiza el Hayy con el fin de complacer a Al’lah y no pronuncia ninguna palabra mala, ni comete ninguna mala acción, regresará libre de pecados como el día que su madre le dio a luz.
“Un Hayy aceptado no tiene otra recompensa que el Yannah”.
Aprovechemos estos Momentos
Tomemos en consideración los numerosos preceptos y méritos del mes de Dul-Hiyyah mencionados en el sagrado Corán y en los Hadices y no seamos indiferentes. Aprovechemos al máximo esta ocasión especial aumentando nuestros Dua, Salah, ayunos, caridad, lectura del Corán, Zikr y todas las buenas acciones.
También debemos esmerarnos en hacer Ibadah velando durante estas 9 noches, con el fin de recibir la recompensa de adorar en la noche de Laylatul Qadr y procurar ayunar durante estos 9 días, en especial el 9º de Dul Hiyyah, que es el día de Arafah y la víspera de Eid-ul-Adha.