Musa Bin Abi Isa (rahimahul’lah) narrra que Rasulul’lah ﷺ dijo: “¿Cuál será tu situación (¡Oh, umma!), cuando tus jóvenes pequen abiertamente y tus mujeres transgredan (los límites de la sharía)?” (Al escuchar esto), los Sahabah (radiyal’lahu anhum) exclamaron: “¡Oh, Mensajero de Al’lah ﷺ! ¿Acaso eso realmente sucederá (es decir, la umma se enfrentará a tiempos tan terribles)?”. Rasulul’lah ﷺ les respondió: “¡Sí, y cosas aún peores (ocurrirán)!”.
Rasulul’lah ﷺ luego les dijo: “¿Cuál será tu situación (¡Oh, umma!) cuando no ordenes el bien y no prohíbas el mal?” (Al escuchar esto,) los Sahabah (radiyal’lahu anhum) exclamaron: “¿Acaso eso realmente sucederá (es decir, esta umma llegará alguna vez a un estado tan lamentable)?” Rasulul’lah ﷺ les respondió: “¡Sí, y cosas aún peores (ocurrirán)!”.
Rasulul’lah ﷺ luego les dijo: “¿Cuál será tu situación (¡Oh, umma!) cuando consideres que el mal es algo bueno y el bien es algo malo?”. [Al-Zuhd Libnil Mubarak #1376]
En el hadiz mencionado anteriormente, Rasulul’lah ﷺ le advirtió a la umma de tres niveles de mal que enfrentará antes del Quiyamah.
El primer nivel del mal es cuando los jóvenes de la umma comenzarán a pecar abiertamente, y las mujeres de la umma transgredirán todos los límites de la sharía. Sin duda, esto es evidente en la actualidad, ya que vemos a muchos jóvenes musulmanes, a diario, cometiendo pecados abierta y descaradamente, sin ningún escrúpulo; como por ejemplo conducir sus vehículos escuchando música a todo volumen, tener citas abiertamente, etc.
De manera similar, la condición de las mujeres musulmanas de la umma se ha deteriorado drásticamente con la degradación de la Hayá y modestia. Por lo tanto, muchas mujeres musulmanas no se avergüenzan en interactuar y comunicarse con hombres que no son Mahram, y de salir de la casa vestidas de manera atractiva con la cara y el cabello descubierto.
El segundo nivel del mal es cuando la gente descuidará ordenar el bien y prohibir el mal. Desafortunadamente, esto también se ha vuelto común y evidente. Por ejemplo, muchos padres están consientes de que sus hijos e hijas están saliendo y están involucrados en Zina, pero hacen la vista gorda. De manera similar, muchas personas no quieren corregir y aconsejar a otra persona, ya que teme a que su relación con esa persona se estropee. Por lo tanto, muchas personas descuidan su obligación del Din para preservar sus amistades y relaciones con las personas.
El tercer nivel del mal es donde la gente comenzará a considerar el bien como el mal y el mal como el bien. Lamentablemente, este mal también es claro en nuestros tiempos. Cuando aquellos que tienen amor por el Din en sus corazones y cumplen con su obligación del Din de ordenar el bien y prohibir el mal, entonces otros los critican, hablan en contra de ellos y los acusan de ser intolerantes y poco complacientes. Cuando las mujeres piadosas desean observar Purdah (hiyab) y abstenerse de asistir a funciones mixtas, se las critica diciendo “están rompiendo los lazos familiares”. Estos son solo dos ejemplos de que el bien es visto como el mal.
Sin embargo, igualmente peligroso es cuando el mal es visto como algo bueno. Por lo tanto, encontramos que si bien la gente antes reconocía que las relaciones prematrimoniales y las citas son prohibidas, y si alguien estuviera involucrada en tal relación, no lo justificaría, ¡sin embargo, hoy en día la gente lo promueven activamente! Incluso hay ciertos padres que insisten en que el chico y la chica deben encontrarse y tener citas antes del matrimonio para “conocerse” (Inna Lil’lahi Wa Inna Ilayhi Rayiun).
Similar a esto es el caso de las relaciones LGBTQ+. Si bien este concepto inmundo siempre ha sido prohibido en el islam y siempre ha sido repudiado por los musulmanes, es solo ahora que ciertos musulmanes afirman que ellos tienen derecho a disfrutar de esta inmundicia y exigen que se les acomode, acepte y apoye en “lo que ellos quieren ser”.
Por lo tanto, ha llegado el momento en que el mal ya no se ve como mal, y el bien ya no se ve como bien.
Este es uno de los males más peligrosos de todos, ya que considerar lo lícito como ilícito y lo ilícito como lícito puede hacer que una persona pierda su Iman (fe) y abandone el islam. Incluso en el caso de que una persona no pierda su Iman, pero el perjuicio es que esa persona nunca hará Tawbah y tampoco se arrepentirá por no considerar a lo ilícito como malo. Como resultado, tendrán que enfrentar las severas consecuencias de sus acciones en el Más Allá.
Rogamos a Al’lah Ta’ala que nos proteja a nosotros y a nuestra descendencia de estos males, Amín.
Este articulo fue preparado gracias a la colaboración de USWATUL MUSLIMAH.