[La Vida y el Legado de Mowlana Muhammad Ilyas Kandhalwi (rahimahul’lah) – 1 Parte]

Sheyjul Hadiz, Mowlana Muhammed Zakariyya (rahimahul’lah) menciona lo siguiente, describiendo la manera en que su tío, Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah), pasaba su tiempo en el mes de Ramadán:

Era costumbre general de mi tío, Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah), que todo lo que comía durante la noche era lo que comía en el momento del Iftar (es decir, no volvía a comer después del Tarawih). No tenía la costumbre de beber té. Su comida fue realmente sencilla. A veces consistía en una sola pieza de Rotí. 

Salah de Awwabin 

Siempre tuvo la costumbre, desde muy joven, de ofrecer largos Rakat de Salah Nafl después del Magrib, pero en Ramadán, sus Salah Nafl solían ser tan largos que solo terminaba cerca del tiempo de Isha. Luego se acostaba un rato en la mezquita mientras algunos de sus asistentes le hacían masaje en el cuerpo para recuperar sus fuerzas (ya que había sufrido problemas de salud y debilidad desde muy joven). 

Salah de Tarawih 

El Salah de Isha y Tarawih lo ofrecía aproximadamente media hora más tarde, y él mismo presidía a la gente como Imam. Después del Tarawih, se acostaba por un rato sin que tuviera lugar ningún Maylis (reunión). A menudo me mencionaba que después de hacer el Salam del Salah de Witr, cuando se acostaba a descansar, se quedaba dormido tan pronto como apoyaba la cabeza en la almohada (debido a su extremo cansancio). 

De vez en cuando, yo (es decir, Sheyjul Hadiz, Mowlana Muhammed Zakariyya (rahimahul’lah)) me quedaba en su casa (en Nizamuddin), y mi rutina era cenar después del Tarawih, en la que se preparaban Puris y otras comidas similares. En ese momento también se servían frutas, que traían algunos amigos. (A pesar de estar cansado y necesitar descansar), Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah) se aseguraba de sentarse conmigo por un corto tiempo. Yo le insistía en que fuera a descansar, pero a pesar de mi insistencia, primero pasaba quince o veinte minutos conmigo antes de irse a dormir. 

Salah de Tahayyud y Suhur 

Su rutina habitual era despertarse a las 12 de la madrugada. Primero comía dos huevos cocidos y luego se dedicaba al Salah de Tahayyud. Permanecía ocupado en el Salah de Tahayyud hasta los últimos momentos del Suhur. Hubo momentos en que lo vi con un bocado de comida en su mano derecha mientras pedía que alguien le trajera un poco de agua (para enjuagarse la boca). A partir de entonces, instruía a alguien que diera el Azan, y mientras el muecín ascendía al techo, él terminaba ese último bocado. Por lo tanto, completaba su Suhur justo antes de que se dijera el Azan. 

Salah de Fayr y el Salah de Ishraq 

En Ramadán, Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah) no tenía la costumbre de dar charlas después del Salah de Fayr. Las charlas posteriores al Salah de Fayr en Ramadán fueron iniciadas por Mowlana Muhammad Yusuf (rahimahul’lah). 

Después del Salah de Fayr, Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah) permanecía sentado en su Musal’lah hasta el momento del Ishraq, realizando Zikr y recitando Wazaif (Duas y Azkar). A partir de entonces, ofrecía su Salah de Ishraq. 

Generalmente se sentía cansado en ese momento y, si tenía la oportunidad, se acostaba un rato. De lo contrario, daba algunos consejos a los Yamat que estaban a punto de partir hacia Mewat o hablaba con algunos de los invitados. 

Trataba a sus visitantes de acuerdo a sus rangos, los cuidaba y corría personalmente con los gastos de hospedarlos y mantenerlos. En ocasiones, incluso cambiaba su rutina de Mamulat para acomodar a sus invitados. 

Salah de Zuhr 

Mowlana Muhammed Ilyas (rahimahul’lah) tenía la costumbre de dormir de dos a tres horas antes del Salah de Zuhr. El tiempo entre Zuhr y Asr lo pasaba con visitas en su habitación. Si había dispuesto enseñarle cualquier Kitab a un estudiante, lo enseñaba en ese momento. 

Salah de Asr 

Después del Salah de Asr, realizaba Zikr Yahri (en voz alta) y continuaba con su Zikr hasta Magrib. Fuera de Ramadán, hacia su Zikr Yahri después de su Salah de Tahayyud hasta el Salah de Fayr.  

Nunca he visto a ninguno de mis mayores tan puntual en su Zikr Yahri como lo era mi tío. Antes de los últimos años de su enfermedad, recitaba regularmente los Bara Tasbih (doce Tasbih de Zikr en voz alta) e hacía Zikr de Ism-e-Zat en la última parte de la noche. [Akabir ka Ramazan pág. 76-80] 

Que Al’lah nos conceda el conocimiento y la practica correcta del Din

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