Es el deseo de todos los padres que sus hijos sean musulmanes piadosos, obedientes y rectos/justos. En consecuencia, los padres se esfuerzan por dar a sus hijos la educación islámica correcta e inculcar los verdaderos valores del islam y la sunna en sus corazones.

Sin embargo, además de hacer el esfuerzo necesario para brindarles a nuestros hijos la educación islámica correcta, los padres también deben asegurarse de continuar dirigiéndose a Al’lah Ta’ala en la súplica y rogarle que guíe a sus hijos, protegiéndolos de los desafíos y peligros para el Iman (fe), los bendiga con Taqwa (piedad) y les conceda el Tawfiq (habilidad) para llevar una vida que Le agrade.

En este sentido, hay numerosas súplicas de los siervos piadosos de Al’lah Ta’ala, mencionadas en el Corán y los hadices, que uno puede pedir por la piedad de sus hijos. Algunas de estas súplicas son:

Dua de los Servidores Especiales de Al’lah

En el Corán, Al’lah Ta’ala menciona que la siguiente súplica es la súplica que han hecho Sus siervos especiales y amigos piadosos:

رَبَّنَا هَبْ لَنَا مِنْ أَزْوَاجِنَا وَذُرِّيّٰتِنَا قُرَّةَ أَعْيُنٍ وَاجْعَلْنَا لِلْمُتَّقِيْنَ إِمَامًا

“¡Oh, Señor nuestro! Agrácianos con cónyuges y descendientes que sean un motivo de alegría y tranquilidad para nosotros, y haz que seamos un ejemplo para los que tienen temor [de Dios]”.

[sura: Furqan, aleya: 74]

Dua de Nabí Ibrahim (alayhis salam)

Muchas súplicas de nabí Ibrahim (alayhis salam) que hizo para sus hijos y progenie se han registrado en el Corán. Uno de estos Dua son:

‎رَبِّ هَبْ لِىْ مِنَ الصّٰلِحِيْنَ

“¡Oh, Señor mío! Concédeme un hijo justo”.

[sura: Saffat, aleya: 100]

En otra aleya, Al’lah Ta’ala menciona la súplica de nabí Ibrahim (alayhis salam) en la que pidió para que su descendencia sea puntual y constante en la oración:

رَبِّ اجْعَلْنِىْ مُقِيْمَ الصَّلوٰةِ وَمِنْ ذُرِّيَّتِىْ ۚ رَبَّنَا وَتَقَبَّل دُعَاءِ

“¡Oh, Señor mío! Haz que tanto mis descendientes como yo seamos fervientes practicantes de la oración. ¡Oh, Señor nuestro! Concédeme esta súplica”.

[sura: Ibrahim, aleya: 40]

Dua de Nabí Lut (alayhis salam)

Nabí Lut (alayhis salam) tenía una gran preocupación por salvar a sus hijos y su familia de la mala influencia de su comunidad, que estaba impregnada en la inmundicia y la inmoralidad. Por lo tanto, hizo la siguiente súplica:

‎رَبِّ نَجِّنِي وَأَهْلِي مِمَّا يَعْمَلُونَ

“¡Oh, Señor mío! Protégenos, a mi familia y a mí, de lo que ellos hacen”.

[sura: Shuara, aleya: 169]

Dua de Nabí Zakariya (alayhis salam)

La súplica que hizo nabí Zakariya (alayhis salam) cuando le rogó a Al’lah Ta‘ala que le otorgara un hijo piadoso está registrada en las siguientes palabras del Corán:

‎رَبِّ هَبْ لِيْ مِنْ لَدُنْكَ ذُرِّيَّةً طَيِّبَةً ۖ إِنَّكَ سَمِيْعُ الدُّعَاءِ

“¡Señor mío! Concédeme una descendencia piadosa, Tú escuchas los ruegos”.

[sura: Ali-Imran, aleya: 38]

Dua de Nabí Dawud (alayhis salam)

Nabí Dawud (alayhis salam) hizo la siguiente súplica:

اَللّٰهُمَّ إِنِّيْ أَعُوْذُ بِكَ مِنْ مَالٍ يَكُوْنُ عَلَيَّ فِتْنَةً وَمِنْ وَلَدٍ يَكُوْنُ عَلَيَّ وَبَالًا

¡Oh Al’lah! Busco Tu protección de tal riqueza que se convierta en una prueba para mí (haciéndome rebelde y desobediente a Ti), y de un hijo que sea una calamidad para mí”.

[Tabrani – Maymauz Zawaid #17383]

Dua de Rasulul’lah ﷺ

Entre las súplicas que hizo Rasulul’lah ﷺ, se encuentra la siguiente súplica:

اَللّٰهُمَّ إِنِّيْ أَعُوْذُ بِكَ مِنْ جَارِ السُّوءِ ، وَمِنْ زَوْجٍ تُشَيِّبُنِيْ قَبْلَ الْمَشِيْبِ ، وَمِنْ وَلَدٍ يَكُوْنُ عَلَيَّ رَبًّا

¡Oh Al’lah! Busco tu protección de un prójimo malvado, de una esposa que me vuelva viejo antes de llegar la vejez, y de un niño que me dominará (causándome dolor)”.

[Kitabud Dua-Tabrani #1339]

Dua de Abu Bakr (radiyal’lahu anhu)

Una vez, Abu Mashar se quejó con Talha Bin Musarrif (rahimahul’lah), el renombrado Tabi’i y estudiante de Anas Bin Malik (radiyal’lahu anhu), con respecto a su hijo. Talha (rahimahul’lah) le aconsejó que recurriera a Al’lah Ta’ala y buscara Su ayuda especial con respecto a la guía de su hijo. Talha (rahimahul’lah) le dijo que hiciera la siguiente súplica mencionada en el Corán [Hilyatul Awliya vol. 4, pág. 45]

‎رَبِّ أَوْزِعْنِىْ أَنْ أَشْكُرَ نِعْمَتَكَ الَّتِىْ أَنعَمْتَ عَلَىَّ وَعَلىٰ وَالِدَىَّ وَأَنْ أَعْمَلَ صَالِـحًا تَرضٰهُ وَأَصْلِحْ لِىْ فِىْ ذُرِّيَّتِىْ

“¡Oh, Señor mío! Haz que sepa agradecerte los favores que nos has concedido, tanto a mí como a mis padres, y que pueda realizar obras buenas que Te complazcan. Concédeme una descendencia piadosa. Me arrepiento a Ti [de mis pecados] y soy de los musulmanes”.

[sura: Ahqaf, aleya: 15]

Según algunos de los comentaristas del Corán (Tafsir), cuando Abu Bakr (radiyal’lahu anhu) alcanzó la edad de cuarenta años, le pidió a Al’lah Ta’ala para que lo mantenga en la rectitud, y también para que mantenga a sus hijos en la rectitud, e hizo la súplica mencionada en la aleya anterior. [Ma’ariful Quran vol. 7 pág. 807]

Que Al’lah Ta’ala nos facilite recitar estas súplicas en abundancia, y que nos bendiga a todos con una descendencia piadosa que será la frialdad de nuestros ojos, amén.

Este artículo fue preparado gracias a la colaboración de USWATUL MUSLIMAH.

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