Utbah Bin Farqad (radiyal’lahu anhu) fue un noble compañero de Rasulul’lah ﷺ. Fue designado por Umar (radiyal’lahu anhu) como comandante del ejército musulmán en algunas expediciones y fue bajo su mando que la famosa ciudad iraquí de Mosul fue conquistada en el año 18 D.H. [Usdul Ghabah vol. 3, Pág. 202 y Al-Isabah Vol. 4, Pág. 364]
En una ocasión, vino a visitar a Umar (radiyal’lahu anhu) con unas cuantas cestas enormes, llenas de un exclusivo plato dulce. Cuando Umar (radiyal’lahu anhu) le preguntó sobre las canastas, Utbah (radiyal’lahu anhu) le respondió: “He traído algo de comida para ti (para comer). Sin duda, (siendo el Amirul Muminin), satisfaces las necesidades de las personas desde la primera parte del día, por lo tanto, cuando regreses (a casa), puedes comer (y disfrutarla)”. Umar (radiyal’lahu anhu) luego le pidió que abriera una de las cestas. Mientras la abría, Umar (radiyal’lahu anhu) le dijo: “Insisto en que cuando regreses, debes otorgarle a cada musulmán de tu pueblo una canasta igual a esta”. Utbah (radiyal’lahu anhu) jurando respondió: “¡Oh, Amirul Muminin! incluso si gasto la riqueza de todo Qais (una gran tribu entre los árabes), no sería suficiente (para todos)”. Al escuchar esto, Umar (radiyal’lahu anhu) dijo: “(Si este es el caso), entonces no las necesito”.
A partir de entonces, Umar (radiyal’lahu anhu) pidió que se le traiga su comida, que era un plato de salsa que tenía trozos de pan seco y carne dura, y comenzó a comer con deleite. Utbah (radiyal’lahu anhu) dice: “Extendí mi mano hacia un trozo blanco que pensé que era la joroba de camello. Sin embargo, cuando comencé a masticarlo, (para mi total asombro) era un tendón o un músculo. Yo (también) tomé algunos trozos de carne y comencé a masticarlos pero tampoco pude tragarlos”. (Tal vez, Umar (radiyal’lahu anhu) presintió que Utbah (radiyal’lahu anhu) podría pensar que yo no tengo los medios para comer carne de buena calidad, por lo tanto) luego le dijo: “¡Oh, Utbah! sacrificamos un camello todos los días, pero la grasa y los buenos trozos de carne se dan a los musulmanes y a los necesitados que acuden a nosotros, mientras que la carne del cuello es para Umar”. [Musannaf Ibni Abi Shaibah #33589 y Tarij Ibni Asakir vol. 44, pág. 296]
Lecciones:
- Una característica destacada en la vida de los Sahabah (radiyal’lahu anhum) fue su preocupación por los demás y la cualidad de dar preferencia a los demás sobre ellos mismos. A pesar de que estaba totalmente permitido aceptar y comer del plato dulce que le fue regalado, Umar (radiyal’lahu anhu) eligió sentir el dolor y convivir la difícil situación de los demás.
- Una práctica desafortunada hoy en día es que las personas se deshacen de sus “pertenencias sobrantes” y artículos inútiles regalándolos y dándolos en caridad. Lo mismo sucede en la época de Qurbani, donde la gente da la carne de baja calidad y esos trozos y cortes que ellos mismos no comerían. Esto no está en consonancia con la enseñanza del Corán y el bendito camino de Rasulul’lah ﷺ y los Sahabah (radiyal’lahu anhum). Al’lah Ta’ala dice: “¡Oh, creyentes! Den en caridad de las cosas buenas que hayan adquirido y [también] de lo que les he hecho brotar de la tierra, pero no elijan lo deteriorado para dar caridad así como tampoco lo tomarían para ustedes mismos, salvo que fuera con los ojos cerrados. Sepan que Al’lah es Opulento, Loable”. [sura: Baqarah, aleya: 267]
Umar (radiyal’lahu anhu) no estaba sacrificando un camello solo una vez al año. Más bien, estaba sacrificando un camello todos los días y, sin embargo, no se quedaba con ninguno de los mejores cortes y carne de buena calidad. Si bien es perfectamente permisible que nos quedemos con lo mejor para nosotros, debemos tratar de emular a estas personalidades ilustres, al menos dando una porción de la carne de buena calidad a los pobres también. - Debemos esforzarnos por comer alimentos sencillos y mantener nuestro nivel de vida sencillo. Esto también se debe enseñar a nuestros hijos. Muchos hogares no pueden manejar la presión financiera de solo comer comidas extraordinarias. Lograr la simplicidad en nuestras vidas y hogares, incluso si podemos pagar un estándar más alto, será muy útil para nosotros en la eventualidad de que suframos algún revés financiero en la vida y para el futuro de nuestros hijos.
Este artículo fue preparado gracias a la colaboración de USWATUL MUSLIMAH.